El roble que Sandra y Nelson plantaron el pasado mes de marzo ya ha comenzado a dar sus primeras hojas, signo de vida. Así esperamos también ver en nuestros alumnos y alumnas brotes verdes de solidaridad, justicia y paz. Y podemos estar contentos pues cada vez más chicos y chicas participan como voluntarios en las acciones que el colegio les ofrece: banco de alimentos, voluntariado magnificat, feria del libro, cena solidaria, ....
Seguiremos, entre todos, regando este roble con el agua que emana de nuestro plan de solidaridad, esto es seguiremos educando a quienes van a cambiar el mundo.
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