El plan colegial arranca este año con el entusiasmo y respeto que provoca un nuevo proyecto. Durante este verano, Noelia (responsable del plan colegial hasta junio) ha estado en Colombia conociendo la realidad de este proyecto de cooperación internacional. Sus impresionantes crónicas del viaje, narradas día a día en el blog, no nos han dejado indiferentes y nos han hecho partícipes de la crudeza, de la injusticia y de la alegría, a pesar de todo, que allí se respiraba (http://smpcolombia.blogspot.com.es/)
Pero no podemos olvidarnos de MUKURU ni de nuestro colegio allí, OUR LADY OF NAZARETH. Gracias a los intercambios de profesores nos ha llegado un testimonio real de lo que es un slum, de cómo viven, trabajan y estudian, a pesar de las condiciones infrahumanas en las que se encuentran.
Somos conscientes de que el apoyo económico ha resultado fundamental para ellos pero lo más importante ha sido, sin duda, el fecundo conocimiento entre ambos colegios.
El pasado mes de agosto y como colofón a estos tres años de colaboración, el director de Our Lady of Nazareth, el padre Joseph Maricky, vino personalmente al colegio para agradecernos todo el apoyo prestado sin el cual no se hubieran podido conseguir numerosos objetivos. Estos han quedado plasmados en un reconocimiento que hizo entrega a nuestro director D. Jesús. Entre ellos destacaron:
- la adquisición de material para el aprendizaje
- material escolar (pupitres)
- uniformes escolares, deportivos y de scout
- alimentos para la comida diaria del comedor escolar.
También mencionó el intercambio entre profesores, las becas para continuar los estudios de Secundaria o las salidas de estudios para alumnos de Primaria.
Y toda la riqueza cultural compartida ha quedado plasmada en los blogs de nuestros compañeros que nos describían su estancia allí (http://www.cronicasdemukuru.blogspot.com.es/) , en el conocimiento de Kenia y su cultura, en el intercambio epistolar entre los alumnos de Secundaria de Santa María y de Primaria de Mukuru, en el “regala Mukuru” de las primeras comuniones, en sus platos típicos degustados en las cenas solidarias, y fundamentalmente, en nuestra transformación interior.
Por todo ello,
¡GRACIAS A VOSOTROS! ¡MUCHAS GRACIAS!
